Actualmente, Bitcoin es una de las mayores fuerzas económicas del mundo. Recientemente, en plena celebración del Bitcoin Pizza Day, BTC alcanzó los 111.980 dólares por unidad y superó los 2 billones de market cap, recuperando el quinto puesto entre los activos más valiosos del mundo. Manteniéndose por encima de los 100 mil USD, alimenta un clima de optimismo en la comunidad cripto y en todo el ecosistema global. Pero la suba que vimos en las últimas semanas va más allá de un simple rally: es la confirmación de un nuevo posicionamiento estructural, marcado por la entrada definitiva del capital institucional y por la creciente madurez del mercado cripto.
Los productos de inversión en cripto y activos digitales —como fondos, ETFs y ETPs— registraron entradas netas por 3.300 millones de dólares tan solo en la semana del BTC Pizza Day (la tercera semana de mayo), según un estudio de CryptoQuant. Desde su lanzamiento en enero del año pasado, los ETFs de Bitcoin registraron 1 billón de dólares en volumen de negociación, lo que refleja una adopción institucional cada vez mayor. Este flujo está impactando directamente en los precios y refuerza la tesis de Bitcoin como un activo fuerte a largo plazo. De hecho, durante la semana en que BTC alcanzó su nuevo ATH (máximo histórico), en Ripio vimos un incremento del 70% en el volumen de compras de Bitcoin en comparación con el mismo período del año anterior.
Según el reporte Geography of Cryptocurrency 2024 de Chainalysis, Brasil está entre los principales países de América Latina en términos de adopción cripto. La región ocupa el quinto lugar en el ranking global —representando el 9,1% del volumen total mundial— y operó aproximadamente 415 mil millones de dólares en criptomonedas, con Brasil y Argentina liderando la mayor parte de esas transacciones.
A lo largo de más de 12 años de trayectoria, en Ripio venimos cumpliendo un rol clave en el desarrollo del ecosistema cripto en América Latina. Con visión de futuro y foco en innovación, nos anticipamos a las tendencias y desarrollamos soluciones que hacen posible la adopción masiva de activos digitales por parte de personas y empresas. Creemos que la adopción cripto es un camino sin retorno —y que, en un plazo de hasta dos años, no va a haber banco ni fintech que no tenga activos digitales integrados en su plataforma. Anticipando este escenario, hace ya varios años lanzamos nuestra solución de Crypto as a Service, que facilita la entrada de grandes instituciones al ecosistema cripto. A día de hoy, ya confían en la infraestructura de Ripio empresas como Mercado Pago (en Brasil, México y Chile), IOL Inversiones (en Argentina) y OCA Blue, del grupo Itaú Unibanco (Uruguay).
Desde Ripio Business, nuestra unidad enfocada en soluciones para empresas, venimos registrando un fuerte crecimiento, tanto en revenue como en volumen operado. Hasta mayo registramos un crecimiento de más del 310% en el volumen operado en comparación con el mismo período del año pasado. A través de esta unidad, brindamos la infraestructura necesaria para que empresas e instituciones financieras puedan ofrecer productos cripto con altos estándares de seguridad, compliance y performance. Nuestra oferta incluye soluciones completas de custodia, compra y venta de activos, y también operaciones OTC (Over The Counter), orientadas a personas y compañías que quieren operar en gran escala. Además, ofrecemos servicios de tokenización para empresas que buscan transformar activos reales en tokens digitales.
La semana pasada, la Comisión Nacional de Valores (CNV) de Argentina dio un paso clave al aprobar un régimen pionero para la tokenización de activos del mundo real, lo que aumenta la accesibilidad para inversores y las oportunidades de comercio. Esta medida, que posiciona al país como uno de los primeros en la región en contar con un marco regulatorio específico para estos instrumentos, habilita a los Proveedores de Servicios de Activos Virtuales (PSAV) registrados -como Ripio- a comercializar, custodiar y gestionar este tipo de tokens. Se trata de una señal clara de que la adopción institucional también está avanzando a nivel local, y confirma que el camino de integración entre el sistema financiero tradicional y el ecosistema cripto ya está en marcha. Desde Ripio venimos preparándonos desde hace tiempo para este escenario, con experiencias previas como la tokenización del “Meli Dólar” de Mercado Pago y nuevos desarrollos en nuestra infraestructura para empresas.
Cada día vemos más solidez en el sector, y este ciclo está especialmente fuerte, con alta liquidez —incluso frente a las recientes tensiones generadas por las medidas arancelarias del gobierno de Trump, que provocaron cierta volatilidad en los criptoactivos—. Bitcoin también mostró resiliencia frente a tensiones geopolíticas recientes, como el conflicto entre Irán e Israel. En contextos de incertidumbre global, su rol como reserva de valor cobra una relevancia particular para individuos e instituciones.
En mayo vimos números por encima de lo esperado y el sentimiento es cada vez más bullish y optimista respecto a la continuidad de la tendencia alcista. Además, considero que este nuevo ATH de Bitcoin se consolidó de forma saludable: hoy no vemos un gran FOMO (Fear of Missing Out) en el retail, lo que convierte a este pico en uno bastante silencioso. Lo digo porque cuando hay mucho FOMO, también suele venir una corrección fuerte. Vale recordar que es normal ver variaciones de precio en el mercado cripto, y como siempre digo cuando hablamos de inversión: si una persona o empresa compra Bitcoin y lo mantiene durante cuatro años, nunca en la historia del activo más grande del mercado se perdió dinero. Ese dato es irrefutable, y habla de su robustez como reserva de valor.
Hasta hace poco esperábamos un segundo semestre de lateralización para Bitcoin. Pero con la dinámica actual del mercado, ya entramos en la segunda fase del bull market. Estimo que el activo podría superar los 150 mil USD durante 2025, y alcanzar un rango entre 200 mil y 250 mil dentro de este mismo ciclo.
Por Sebastian Serrano, CEO & Co-Founder de Ripio.
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