Vie 17/08/2012
Martín Carranza Torres: “Dictadura es la abolición de la República, muchas veces, con la excusa democrática. La democracia en un sistema republicano, no es más que un mecanismo institucional pacífico de remoción de autoridades. Cualquier autoridad elegida democráticamente que rompa, viole, modifique o desobedezca las reglas republicanas pierde la legitimidad y empieza a transitar el camino de la dictadura. Determinar el momento exacto en el cual el paso de república a dictadura se produce es tan difícil de establecer como la calvicie. ¿Es pelado el que tiene 100 pelos 10 o 2? Lo único que podés tener claro es que vas camino a la calvicie. Hay pruebas sencillas para saber si estamos en un sistema republicano o no: en la República los ciudadanos pueden hacer todo lo que quieran, con el único límite de no dañar a otro, mientras que los funcionarios sólo pueden hacer aquello que les está permitido o que es obligatorio. En la dictadura los funcionarios pueden hacer lo que se les ocurra y los ciudadanos solo aquello que nos está permitido o se nos impone obligatoriamente. Lamentablemente cada vez me veo más pelado”.
Fernando Otegui: ¿”Qué podemos esperar de la gorda apocalíptica, aliada de Biolcatti, un golpista confeso? ¿Y de Morales Solá? Ojo con esta gente”.
Un interesante y respetuoso debate, aquí.
Ernesto Alekian: “Otra alternativa es sincerar un poco los números de la Caja. En la provincia de los 600.000 jubilados que hay, sólo 93.000 pertenecen a la provincia, es decir más o menos el 17% de los jubilados. La Nación debería enviar 7.000 y pico de pesos en cada uno de esos 93.000 jubilados... Es decir que tenemos una gran cantidad de jubilaciones muy por encima de ese importe en una Provincia saqueada. ¿Saben de qué áreas son esos jubilados? Banco Social, Banco Provincia, Epec, etc...”.
¿Bajar jubilaciones es una opción? ¿Cuál otra? Debate aquí.