White noise (todo -todito- en blanco)

Como un lienzo por pintar, la tendencia en diseño de interiores y decoración propone espacios totalmente (pero completamente) blancos. Minimalista, pulcro y moderno, el tono se impone en la escena para resaltar ambientes con muy poco.

El “silencio” que ofrece el minimalismo y simplicidad del blanco, se contrarresta con objetos de decoración que pasan por piezas de diseño.
La capacidad de reflejar la luz permite que los ambientes vestidos de blanco, sean más amplios y radiantes.
El blanco en los dormitorios transmiten armonía y aportan luz pero con el piso parquizado, como este caso, se adosa una cuota de calidez al ambiente por el material.
Un comedor en blanco es un lienzo listo para ser pintado con los colores (y aromas) que ofrece la comida y vajilla.
El verde natural de las plantas como el rojo del objeto de decoración son suficiente para pintar este lienzo en blanco.

Menos es más. Este principio se aplica a la perfección en esta tendencia en la decoración de interiores que volvió con fuerza en los espacios que pretenden ser minimalistas pero a la vez jugar con el diseño e innovación de objetos.
De acuerdo a Oscar Locicero, profesor de la carrera de Diseño de Interiores de Aguas de la Cañada, es una moda “retro” que apareció para acallar la sobreabundancia y “mal uso y abuso” del color.
De esta manera, el blanco juega con sus tonalidades y texturas permitiendo que en un mismo espacio convivan. Así, el mobiliario y piezas de diseño realzan por su forma y no color. Sin embargo, el profesional aclara que a veces la inclusión de tonos plenos como rojos, verdes o incluso negros pero en “pocas dosis” permite contrastar y apreciar aún más el predominio del blanco.
“Este color connota una mirada más eco y minimalista, ambas tendencias que se imponen tanto en los proyectos de los diseñadores como en los pedidos de los clientes que buscan renovar sus ambientes”, concluye Locicero.

Bancor cambia las reglas del juego: ¿qué son las “tribus de productos” (y por qué el modelo ágil puede cambiar la forma de hacer banca)

En un contexto donde la velocidad de respuesta es clave, el Banco de Córdoba adoptó un modelo de gestión inspirado en las grandes tecnológicas: pequeñas “tribus” que combinan talento comercial y tecnológico para crear soluciones rápidas y centradas en el cliente. Juan Pablo Mon, director comercial de Bancor, explica cómo funciona esta transformación interna que ya empieza a verse en los servicios digitales del banco.