Ya pasó el 1 de abril y empiezan a correr los días para pagar sueldos. Como en toda puja, la lleva más fácil el que tiene el tiempo a su favor. Y en este caso no son las pymes.
Sentados sobre sus fondos, los bancos (exceptos los públicos, claro) sueltan a cuentagotas créditos a tasa del 24%, pero recuerdan que tienen líneas de redescuento de cheques y hasta el clásico "sobregiro", un virtual suicidio financiero.
En el medio de la confusión, de decenas de medidas que a veces se superponen, de bancos públicos más amigables, bancos nacionales algo más "sensibles" y bancos extranjeros en modo "wait and see", las pymes desesperan.
Los grupos de Whatsapp están que arden: algunos piden créditos al 12% anual (con una inflación proyectada del 50%) e incluso a tasa 0%, que sería lo más parecido a un subsidio de un privado a otro.
El sitio de ENAC, una asociación de empresarios nacionales que orienta Leo Bilanski, puso online un formulario para que las pymes denuncien a los bancos que no prestan asistencia.
InfoNegocios intentó en reiteradas oportunidades hablar con voceros de los principales bancos privados que se limitan a re-enviar sus gacetillas formales con las acciones y líneas disponibles. Ningún banquero (ni el verborrágico Carlos Heller, de Credicoop) ha salido a "bancar la parada" ante la arremetida pyme.
"En el 2002 quebraron miles de empresas pero todos los bancos cayeron parados. Ahora va a pasar lo mismo", dice mezclando bronca y resignación un empresario pyme "groso", pero que pide anonimato.
"Que no se hagan las carmelitas... ¡¿sabés la cantidad de empresas que pasaron los fondos en cuenta corriente a plazo fijo para que rebotaran cheques ahora que no hay penalidad!?", retruca un alto gerente de banca privada que también pide poner a salvo su nombre.
Así las cosas de ambos lados de la grieta, hay empresarios que incluso van más allá: ven con buenos ojos que la situación lleve a los gobiernos provinciales a emitir bonos para recuperar el manejo de caja que hoy centralizan los bancos bajo la atenta mirada (y manotazos) de la Afip, el único jugador que tiene cargada la perinola y siempre saca "toma todo".