“Coachearte para que te vaya mejor en los negocios… ¡No es psicología!”, advierte una de las gráficas de la campaña del Colegio de Psicólogos de la Provincia de Córdoba que alerta sobre el “intrusismo” de prácticas alternativas como el coaching, constelaciones familiares, psicomagia, barras de access, terapia de vidas pasadas y un largo etcétera.
“Lo primero que tenemos que decir es que dentro del marco legal vigente en la República Argentina no hay ninguna resolución que incluya las prácticas de coaching entre las profesiones que tienen injerencia sobre la salud humana”, señala el licenciado Diego Zapata (M.P. 5434), presidente de la entidad. Con marco legal se refiere a las leyes 8312 y 7106 que establece las condiciones para el ejercicio profesional de la medicina, la odontología y las actividades de colaboración de las mismas.
Estas “pseudo terapias”, como las llama, han ido ganando terreno y seguidores (incluso en profesionales de diferentes rubros) pese a que obtener una certificación no es nada económico. Por citar un ejemplo, el año pasado una certificación internacional para aplicar a nivel personal o en una organización rondaba los US$ 1.500 por dos días de “entrenamiento”.
“El coach sí es un negocio. Y no habría problema que fuera un negocio en sí mismo, si consideramos que las personas que recurren a este tipo de prácticas, están advertidas o tienen el suficiente criterio para discernir qué es una práctica científica y qué es una práctica con modos de intervención que no tienen en cuenta las consecuencias que podría llegar a tener sobre la salud humana”, advierte.
Y agrega: “De lo que se trata acá es que si es una disciplina que tiene los fundamentos necesarios para ir a una profesionalización tenemos un lugar en el que hace más de 400 años (por la Universidad Nacional de Córdoba), por lo menos acá en la Ciudad de Córdoba, se debaten los discursos y métodos científicos y las disciplinas que tienen una injerencia epistemológica para poder hacer una producción seria de conocimiento que tenga una terapéutica”.
¿Cuáles son las consecuencias?
Sobre las posibles consecuencias que estas prácticas podrían tener en las personas Zapata menciona: insatisfacción, sobreexigencia, y la activación de cuestiones que podrían poner en peligro su vida.
“Lo mejor que pudiera pasar con cualquier tipo de práctica, sea científica o no, es que la comunidad misma pueda advertir que ciertos tipos de procedimientos no tienen que ver con algo que es saludable, y que pueden traer consecuencias negativas”, previene Zapata.
La entidad nuclea a 12.750 psicólogos matriculados en toda la provincia. Además de la campaña prepara un documento, que pronto saldrá a la luz y que contiene el posicionamiento del Colegio sobre el coaching ontológico.