La empresa nació en 2005, cuando la familia Decoberti —con experiencia previa en el rubro por su antigua panadería— decidió apostar por un modelo innovador: congelar el producto después del fermentado, en lugar de cocinarlo.
“Así cualquier negocio puede ofrecer una medialuna recién horneada en 20 minutos, sin tener que ni contar con personal panadero especializado”, explica Oscar Decoberti, gerente general y segunda generación al frente de la firma.
Actualmente, la planta ubicada en Canals, a 320 km de Córdoba capital, cuenta con 900 m2 cubiertos y produce más de 20.000 cajas al mes. “Eso equivale a unos 5 millones de medialunas mensuales, si todo fuera del mismo producto”, ejemplifica Decoberti.
La fábrica cuenta con dos líneas de producción de 4.000 unidades por hora cada una, y otra que procesa hasta 1.500 kilos de pan por hora, operando en tres turnos continuos con un equipo de 65 personas.
El catálogo actual reúne 34 productos diferentes, distribuidos en las categorías de facturería, medialunas, panificación y packs familiares. Estos productos pueden almacenarse hasta 6 meses sin aditivos manteniendo aroma, sabor y frescura del día de producción.
El 50% de las ventas proviene de panaderías y supermercados que montan su propio horno, mientras que el otro 50% se reparte entre cafés, bares y estaciones de servicio, a través de una red de 30 distribuidores en 12 provincias (Córdoba, San, Luis, San Juan, Santa Fe, La Rioja, Chaco, Corrientes, Misiones, Entre Ríos, Salta, Buenos Aires y La Pampa.)
Desde 2022, Canalsenses exporta sus productos a Chile, con una carga cada dos meses, en alianza con una cadena panadera local. El vínculo surgió tras participar en misiones comerciales, de la Agencia ProCórdoba.
La compañía proyecta cerrar 2025 con una facturación superior a US$ 4 millones. “Estamos trabajando al 100% de nuestra capacidad y ya planificamos la incorporación de nueva maquinaria que permitirá incrementar la producción entre 20% y 30% el año próximo”, detalla Decoberti.
Parte de esa inversión se definió tras la participación de la empresa en la feria IBA (Alemania), el evento más importante del mundo para la industria panadera. En esta, avanzaron en la selección de maquinaria que permitirá automatizar procesos y mejorar la homogeneidad del producto para el año próximo.
Además, la firma está en proceso de certificar la norma BRC de inocuidad y calidad alimentaria, requisito clave para ingresar a nuevas cadenas internacionales. “Es el paso necesario para poder atender a clientes globales como Starbucks o Arcos Dorados, que ya mostraron interés en el pasado”, afirma Decoberti.
Ultracongelados Canalsenses mantiene viva su esencia familiar. En su trayectoria de más de 20 años, la empresa evolucionó de la producción artesanal a la gran escala industrial, sin perder los valores que la originaron. La unión, el trabajo compartido y la proyección a futuro siguen siendo su motor. El objetivo, dicen, es claro: seguir creciendo y mantener la empresa en manos de la familia.
Oscar Decoberti padre, y segunda generación Oscar M. Decoberti hijo, gerente actual de la empresa