Vinilos pizarra: para esa manía de tomar nota de todo

(Por Ivanna Torres Riesco - @ivannatr) Los vinilos, además de decorativos, también son funcionales gracias a las nuevas propiedades que traen los materiales. Así, encontramos en el mercado los vinilos pizarras. Qué son, cómo se ponen y unos tips para elegir los diseños qué más te pueden servir según el usuario que seas, en nota completa.

Los vinilos pizarra son fácil de aplicar y quitar.
Los cuadros de diálogos, una opción práctica para los vinilos pizarra.
Ideal para cualquier espacio de la casa, incluso la cocina…
...como así también para la heladera.
Un almanaque gigante para toda la familia o para el estudiante en época de parciales. ;)
En lo que respecta a diseños para cuartos de niños, es mejor optar por figuras “robustas”.
Un castillo también es un diseño ideal.

“Los vinilos pizarra son un producto que no está muy difundido pero se encuentra fácilmente y para los que hacemos los diseños, es igual que trabajar con el vinilo común”, explica Yanina Riottini, diseñadora y propietaria de DecoFun!.

Lo cierto es que se trata de una suerte de pizarrón portátil ya que no es permanente como la pintura con estas propiedades y permite su fácil colocación en cualquier ambiente.

“El vinilo pizarra admite cualquier tipo de diseño, como el común, pero recomiendo que se utilicen diseños con la superficie suficiente para que se puedan realizar anotaciones y/o dibujos sin que el espacio condicione”, aclara la especialista.

En este sentido, los vinilos pizarra son ideales para el cuarto de los niños y las figuras de animales “robustas” son las piezas recomendables (no es lo mismo mandar a diseñar un gusano que un elefante, la superficie para dibujar no es la misma).

En el caso, de adultos que desean incorporar estos vinilos en ambientes como cocina, estudios e incluso oficinas, existen motivos más convencionales como almanaques gigantes o globos de comics para que se escriba dentro. Sin embargo, para los más jugados, existen todo tipo de formas de vinilos originales para jugar con el diseño.

Fácil de poner y fácil de quitar
El vinilo se coloca fácilmente sobre la superficie elegida. Al ser elástico, puede aplicarse sobre un muro poroso, por ejemplo, pero para la utilidad que se le dará que es dibujar o escribir no es recomendable.

Hay que prever que no queden burbujas de aire en el diseño ya que a la vista no es estético ni práctico porque se rompería con mayor facilidad.

A la hora de quitarlo, sólo debe despegarse de la pared pero Riottini aclara que si se realiza sobre una pared con pintura nueva o pocas capas, no habrá inconveniente; en cambio, si es una superficie con pintura vieja y/o con muchas capas, lo más factible es que salte la pintura y quede adherido al vinilo.

“Al ser un pizarrón habrá que limpiarlo y pasar un trapito húmedo sobre el diseño por lo que hay que cuidar los bordes puntiagudos y evitar su desprendimiento”, concluye la diseñadora.

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