Más allá del celestito...

(Por Sara Bongiovanni)  Las piscinas se atreven a un nuevo desafío y remplazan sus pieles celestes por otros tonos para mimetizarse con la arquitectura de la casa, con los colores del jardín, o para impactar con osadas y atrevidas propuestas que ya no encuentran límites en la paleta. Las pinturas, tanto las acrílicas como las de caucho se pueden teñir a elección, si bien los colores son muy intensos -no falta quién elige el rojo o el negro para su piscina- sólo son factibles con pinturas de caucho industrial.

El rojo es lo más exótico, realmente se transforma en una experiencia diferente en el momento de darse un refrescante chapuzón de verano.
Los colores más elegidos esta temporada son los celestes más claros, los beiges, el blanco y los verdes, pero muy claros.
El negro posee la propiedad de mantener el agua a mayor temperatura, aunque ¡hay que animarse! La imagen no ofrece una sensación de frescura.
El blanco pone un toque muy contemporáneo, pero pueden generar molestos reflejos al acercarse al agua los días de mucho sol.
De elegir verdes que sean bien claros. Los más oscuros generan un efecto de agua turbia.

En general las pinturas para piscinas siguen llegando con los colores básicos. Las acrílicas y las de caucho de color blanco, celeste y/o azul, según la fábrica. Sin embargo, hoy las posibilidades son mayores.
Las pioneras fueron las acrílicas que son las más difundidas,  y comenzaron a teñirse con una amplia carta de colores sin escrúpulos, con pomos entonadores o con sistemas tintométricos. Para no quedar atrás, otras a base de caucho al solvente-recordemos que ya no circulan a base de caucho clorado- diseñaron sus bases para llegar a colorearse.
De todos modos, para quienes “se tiran a la pileta” a la hora de elegir, y optan por los más atrevidos es necesario recurrir a pinturas a base de caucho industrial, y aquí sí, ya no hay límites.
Si te animás a innovar con los tonos audaces una temporada, Pinturería Rex las preparan en el momento y después no hay problemas si se quiere retornar a las acrílicas, sobre una base de caucho. Lo que no es posible es al revés.
En cuanto a los precios, una lata de 4 litros de pintura acrílica cuesta $ 205; la de caucho $ 280, y hay que sumar un 20% del solvente, aunque rinde más. Para pintar una piscina de 30 mil litros se requieren aproximadamente 2 latas de 4 litros, para pasarle dos manos.
Los colores más fuertes, en pintura de caucho industrial, varían de precio según el tono: la roja $ 450 los 4 litros. Y se necesitan 3 latas para una piscina de 30 mil litros. La negra $ 400.

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