Del creador de Cuevana, llega… Acámica

El 11 de marzo está cumpliendo sólo 26 años, pero su nombre ya tiene el trajín de los veteranos en el mundo de los emprendimientos online. Es que Tomás Escobar fue el creador de Cuevana, el sitio de streaming que puso en jaque los modelos convencionales de distribución de películas y series y -al mismo tiempo- lo puso a él en una situación jurídica complicada frente a reclamos por derechos de autor. Hoy las aguas de ese tifón se calmaron y Cuevana funciona con código abierto administrado por su comunidad de usuarios, mientras Escobar se dedica full time a su nuevo desafío: Acámica, una empresa de tecnología enfocada en la educación de “los trabajos del mañana”.
Con una oferta que hoy se centra en carreras de Diseñador Web y Desarrollador Web y numerosos cursos específicos, Acámica sumará en breve carreras con foco en la programación para teléfonos móviles y juegos. El modelo de negocios elegido es ‘Freemium’: contenidos sin cargo en determinadas condiciones (un curso por mes es libre) y acceso pago para quienes quieren “más”.
Los números empiezan a acompañar a Escobar, sus socios y su -todavía- pequeño equipo: 90.000 registrados, 30.000 usuarios activos y 300 que ya pagan unos 10 dólares por mes. Pero esto es el comienzo: este año quieren llegar a 1.000.000 de registrados y tener cada vez más “egresados” trabajando en distintas empresas de IT.

Sí, siento un poco de presión después de lo que fue Cuevana. Pero es autopresión. Quiero demostrar aquello no fue suerte.
Para mí el éxito no es ser millonario sino impactar positivamente en la vida de otras personas. Por eso quiero se exitoso.
Hemos validado el modelo freemium. Ahora vamos por un millón de registrados en nuestra plataforma.

Todos dicen que sos un “genio” en programación, ¿cuál es tu formación?
Yo estudié ingeniería en computación en la Universidad Nacional de Córdoba, pero no terminé.  Me vine a Buenos Aires y me quedó esa espina por la educación.

-¿Y por qué abandonaste los estudios formales?
Lo que sucedía es que no encontraba en la universidad la motivación para desarrollarme ni seguir estudiando a su ritmo… Pero aún entonces estaba todos los días estudiando en Internet. 

-¿Volverías a estudiar en una universidad?
No tengo nada en contra de las universidades, al contrario, lo que queremos desde Acámica es complementarla y vincularla con el mundo real de los alumnos. La universidad es una gran base, te da muchas herramientas importantes y las bases para aprender a pensar. Pero quizás no te motiva tanto a pensar fuera del molde y animarse a emprender.

-¿Qué balance hacés de Cuevana: qué hiciste bien y qué hiciste mal?
Si tuviese que hacer todo de nuevo lo haría igual, porque eso me trajo adonde estoy hoy. En ese sentido Cuevana fue un curso súper intensivo de todo, incluso de la vida. 

-¿Sentís la presión esa de “el creador de Cuevana tiene que hacer algo más grande ahora”?
No te voy a negar que hay un poco de presión, pero no es externa, es más bien personal.  Me gustaría demostrar y demostrarme que lo anterior no fue suerte y que puedo tener éxito de nuevo.

-¿Qué sería tener éxito? Y… es relativo, ¿no?
Para mí el éxito no es tener millones de usuarios ni ser millonario, sino impactar positivamente en la vida de otras personas. Me desvela ayudar a las personas, a cambiar su vida, a darle nuevas herramientas. Eso sería para mi un éxito con Acámica y siento que estamos por buen camino.

-¿Cómo vas en ese camino en cuanto a números?
Muy bien: estamos en 90.000 registrados y unos 30.000 usuarios activos.

-¿Ya están monetizando algo con Acámica?
Sí, ya estamos facturando. Nuestro modelo es ‘Freemium’: podés hacer un curso gratis completo por mes, pero si querés desbloquear más de un curso o avanzar más rápido tenés que suscribirte a Acámica Premium por unos US$ 10 dólares (unos $ 90 en Argentina).

-¿Cuántos alumnos de pago ya tienen?
Casi 300, pero creciendo a un 50% mensual.

- ¿Miran algún modelo en el mundo en esto del e-learnig como lo plantean Uds.? ¿Hay un “Amazon” en la categoría?
Te diría que no, que no hay una empresa que haya conquistado tanto mercado. Es un mercado muy virgen adonde todos dicen qué “es lo que se viene” y hay muchos apostando, pero todavía no está claro el camino, hay muchas dudas sobre cómo hacerlo. Ninguna empresa ha tenido aún un éxito rotundo pero sí varias que se destacan, con mucha inversión det?as, incluso.

- ¿Has mirado el modelo de e-learning de la Universidad Siglo 21?
No lo he visto en detalle, pero soy muy consciente del esfuerzo de esa universidad y conozco que es la que más creció y que más alumnos tiene en esta modalidad. Tiene una excelente red de distribución y hay mucho para aprender ahí. Nosotros somos totalmente online, sin instancia presencial y eso nos va a permitir escalar más rápido. 

- ¿Parás en algún momento?
Y la verdad que estos meses han sido super demandantes: tuvimos que validar el modelo ’Freemium’ que elegimos y prepararnos para una ronda de capitalización. Y somos pocos en el equipo (risas)... Pero sí, paramos y jugamos al fútbol. Y los fines de semana descomprimimos y salimos con amigos a divertirnos.

- ¿Qué ves en una persona que vas a sumar a tu equipo?
Al día de hoy no hemos sumado tantas personas, pero la verdad es que en lo personal no miro tanto el currículum sino qué hicieron, si estuvieron en algún proyecto y de dónde viene esa persona; y luego me concentro en la pasión y las ganas de aprender que tenga. En esta industria tenés que estar siempre aprendiendo y estudiando y eso sólo se consigue con ganas. Y con cabeza (risas).

Herederos hay muchos: once organizaciones sociales proponen incluir una causa solidaria en el testamento

¿Sabías que en Argentina es posible destinar parte del patrimonio a una ONG sin afectar los derechos de los herederos? En el marco del mes de los Legados Solidarios y bajo el lema “Que tu solidaridad siga siempre presente”, once organizaciones buscan dar visibilidad a esta alternativa legal, accesible y sencilla, que permite transformar valores personales en un aporte duradero para el futuro.

Furatti Pastas & Soluciones: cómo una góndola de pastas congeladas se convirtió en un negocio rentable en 5 meses

El consumo de pastas en Argentina nunca pierde vigencia, pero en los últimos años apareció una propuesta que le dio un giro al modelo tradicional: incorporar una góndola de pastas premium congeladas dentro de comercios ya existentes. Esa fue la apuesta de Furatti Pastas & Soluciones, una marca fundada en 2015 que desde 2019 desarrolla franquicias con un formato de baja inversión y alto retorno.

Una experiencia inédita en Córdoba: lavar tu auto y bañar tu mascota en un solo lugar (así funcionará Point Car Wash y Dog & Cat)

(Por Juliana Pino) En Valle Escondido abre un espacio que redefine la rutina: lavar el auto, bañar a tu mascota, tomarte un café y hasta hacer mantenimiento al vehículo, todo en un mismo complejo de 400 m² con una inversión importante. La propuesta, creada por Diego Giménez, combina Point Car Wash y Dog & Cat en un formato autoservicio premium que busca ahorrar tiempo y ofrecer una experiencia diferente.

Adiós a los anteojos de cerca: llega Nearlea, las gotas para combatir la presbicia de forma no invasiva (aprobado por Anmat y disponible a $ 29.000)

(Por Rocío Vexenat) ¿Quién no estiró el brazo para leer un mensaje en el celular, o se sacó los anteojos en medio de una cena porque ya no daba más? Esa escena, tan común después de los 40, ahora tiene un nuevo capítulo: por primera vez en Argentina, un colirio oftálmico se presenta como alternativa real para manejar la presbicia sin necesidad de lentes ni cirugía (a sólo $ 29.000).

Robots de cocina: lujo europeo, innovación criolla y precios para todos los bolsillos (de la Thermomix a los modelos cordobeses)

La cocina dejó de ser territorio exclusivo de ollas y cucharas de madera. En 2025, los robots de cocina se consolidaron en Argentina como aliados que cortan, amasan, pesan, hornean y hasta se limpian solos. Lo que antes parecía un lujo europeo hoy se vuelve una inversión posible para más familias, con precios que van desde menos de $ 700.000 hasta más de $ 3 millones.