Macu Shop fue impulsada por la necesidad de su fundadora, Macarena Nielsen, de generar ingresos en un momento en que no lograba conseguir trabajo, pese a múltiples entrevistas. Lo que comenzó como una alternativa para cubrir gastos, aprovechando su fanatismo por los zapatos y su espíritu emprendedor, pronto se transformó en una marca reconocida en el mercado argentino, con presencia tanto en el canal online como en locales físicos.
¿Por qué Córdoba?
La apertura de un local físico en Nueva Córdoba no fue casualidad. La fundadora detectó que, si bien el comercio electrónico crece, solo representa el 18% del consumo en Argentina. “En el local físico la conversión es más alta y no requiere la misma inversión publicitaria que online”, explica.
La decisión se reforzó en abril, durante un viaje de generación de contenido. “Hemos grabado en Los Ángeles, Japón, México… y el contenido de Córdoba tuvo tres o cuatro veces más visualizaciones que en otros destinos. Nos impactó el interés y supimos que era un paso obvio”, cuenta Macarena.
El local, ubicado en Larrañaga 91, abrió en tiempo récord: en junio encontraron el espacio, lo señaron al día siguiente y tres semanas después estaba en funcionamiento. Con 80 m², incluyendo depósito, arrancaron con 500 pares de zapatos esperando cubrir la demanda de dos meses.
Un toque bien cordobés
La inauguración tuvo sello local: un vaso de fernet personalizado con la frase “un fernetito para la princesa” como obsequio en las primeras compras, atención especial a cada clienta y el proyecto de un cuaderno donde las visitantes puedan dejar su experiencia.
En estas primeras semanas, la fundadora notó una diferencia en el comportamiento de compra: las cordobesas se inclinan más por las botas de salir y la línea premium, a diferencia de Buenos Aires o Uruguay, donde predomina la línea más accesible.
Lo que viene…
Aunque aún no se animan a dar cifras exactas de pares vendidos en Córdoba, no descartan abrir más locales en la provincia si la demanda se mantiene. Y el horizonte de expansión va más allá de Argentina: Estados Unidos está en la mira. “Creemos que el calzado argentino hecho a mano y con cuero nacional es excelente y competitivo en precio. Sumado a nuestra capacidad de comunicación y viralidad, podemos llegar a un mercado masivo”, proyecta.