Asoma la cabeza un viejo jugador en la industria de heladería artesanal: Gaby Helados (busca escalar a través del sistema de franquicias)

(Por Juan Manuel Orozco) Están en el mercado hace 37 años, pero hace 6 que Leandro Loncar junto a su pareja Mailen Marconi se hicieron cargo del negocio familiar para expandirse y renovar su imagen. Estos son los planes de la marca.
 

Cambiaron de logo, la decoración, le dieron una imagen más profesional y agregaron más productos. Además del helado artesanal tradicional, sumaron el roll tailandés, que hace un par de años viene siendo una tendencia en el rubro de las heladerías, y paletas heladas (de helado artesanal, claro). Tienen como premisa elaborar todo en la sucursal de forma casera, excepto el helado artesanal, que lo preparan en Embalse donde está la fábrica.
 


Gaby helados tiene locales propios en Santa Rosa de Calamuchita y Embalse. De la mano del modelo de franquicias ya sumaron 2 locales en Villa del Dique y hace muy poco aterrizaron en Río Cuarto.  Los puntos a donde les gustaría seguir creciendo con inversionistas locales que confíen en la marca serían Córdoba capital, Río Tercero y Villa General Belgrano.
 


La clave, en palabras propias, es respetar que el mismo producto se presente de la misma manera en los distintos locales. 
 

Alfa Pampa: fabrica más de un millón de alfajores por mes y quiere seguir creciendo (facturación proyectada: $ 4.000 millones en 2026)

En un país donde el alfajor es mucho más que “un producto”, lograr diferenciarse parece una tarea titánica. Sin embargo, desde una planta bonaerense y sin grandes campañas de marketing, Alfa Pampa consiguió construir una marca con alcance nacional, presencia internacional y una premisa clara: competir en calidad sin entrar en la carrera del alfajor más barato.