Mati y Lautaro, egresados del Instituto Técnico Renault y hoy estudiantes de ingeniería, administración y comercialización, están pedaleando (literal) un cambio de paradigma para el reparto en bici.
¿Qué es RiderBoost? Es un kit que transforma cualquier bicicleta en una eléctrica. Motor, batería, acelerador y display… en una hora y media tu bici queda lista para volar por las calles.
Lo que empezó como una propuesta para evitar contagios en el transporte público, terminó pivotando hacia un nicho muy específico: los repartidores. “Ellos están todo el día en la bici. Vimos que nuestro producto podía ayudarlos a repartir más y a cansarse menos”, cuenta Matías.
Hoy, trabajan codo a codo con PedidosYa: la app armó una campaña para notificar a sus “bici riders” para ofrecerles el kit, que ronda los $ 550.000, casi la mitad que otras opciones en el mercado. Por ahora hay 10 bicis electrificadas y el objetivo es llegar a 40 antes de fin de año.
Pero no se quedan ahí: detectaron que la autonomía de 30 km se quedaba corta para los 60/70 km diarios de un rider. La solución (y su próximo proyecto): estaciones automáticas de intercambio de baterías, tipo máquina expendedora, conectadas a la nube. El rider compra el kit sin batería (50% más barato) y paga una suscripción para retirar baterías cargadas en puntos distribuidos por Córdoba.
El modelo es común en Asia (China, Corea, Taiwán) y quieren traerlo acá. A corto plazo, sueñan con que todos los repartidores en bici de Córdoba usen RiderBoost. A largo plazo, la cosa cambia: “Nos gustaría ser la startup de micromovilidad más grande de Latinoamérica”, explican. “Queremos que trabajar en bici sea más rentable y menos agotador. Y si de paso ayudamos a que la movilidad eléctrica crezca, mejor”, cierran.
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