A diferencia de un paseo comercial, donde un único desarrollador define y construye todo el conjunto, en Parque Comercial Nuevallende cada propietario puede edificar su proyecto de acuerdo a una normativa específica que garantiza la armonía y la convivencia entre los distintos usos. Entre ellos se contemplan locales comerciales, oficinas, servicios de salud, educación, propuestas culturales, y por supuesto también gastronómicas. La única restricción es la prohibición de viviendas permanentes y de actividades que afecten la convivencia.
Parque Comercial Nuevallende (Río de Janeiro 3273) ya cuenta con perímetro cerrado, instalaciones subterráneas de luz, agua, gas, energía eléctrica, señalética, adoquinado, estacionamientos de uso común y parquización. “Dejamos lista toda la infraestructura para que cada propietario pueda materializar su proyecto dentro de un marco normativo común”, comentan sus desarrolladores.
Hoy, ocho propietarios ya adquirieron lotes y uno de ellos ya tiene un proyecto en construcción, que estará terminado en algunos meses, y se trata de un edificio con locales comerciales en planta baja, con oficinas corporativas en altura, y hasta un rooftop.
“Desde 1992 soñábamos con poder llevar adelante un desarrollo urbanístico de este tipo. Lo importante es pensar siempre en proyectos que respondan a las necesidades de Villa Allende y que contemplen integralmente la vida de la ciudad: equipamiento, espacios verdes, vivienda y servicios”, señala el ingeniero Augusto Pech, quien lideró el proyecto junto a su familia.
De los 18 lotes solo 6 quedan disponibles para la venta, y estos parten desde los US$ 250 por metro cuadrado, con superficies variables que permiten adaptarse a distintos proyectos (de 1.000 a 2.500 m2). Cabe destacar que se trata de unidades escriturables, listas para iniciar obras de manera inmediata.
Si bien el proyecto en cuanto a lo urbanístico ya está finalizado, alcanzará su máximo esplendor en un plazo de cinco a seis años, a medida que los diferentes proyectos inmobiliarios avancen.