Con frecuencia el mundo empresario argentino piensa en la AmCham (Cámara de Comercio de Estados Unidos en Argentina) como el principal puente hacia la internacionalización. Sin embargo, el dinamismo del vínculo con China transformó a la Cámara de la Producción, la Industria y el Comercio Argentino-China en un actor importante (y clave) para quienes buscan llegar al gigante asiático.
Con 230 socios y 41 años de historia, la Cámara Argentino-China, cuyo presidente es Sergio Spadone (Bodegas San Huberto), ya es una de las cámaras más grande dentro de la unión de cámaras extranjeras y bilaterales, y trabaja para acompañar a empresas de todos los tamaños en el desafío de adaptarse a uno de los mercados más complejos y atractivos del mundo: China.
“Hoy nucleamos empresas importadoras y exportadoras de diversos rubros. Aunque los importadores son mayoría, porque la balanza comercial así lo refleja, cada vez más pymes y productores locales buscan entender cómo acceder al mercado chino”, nos cuenta Alejandra Conconi, directora ejecutiva de la Cámara.
La Cámara Argentino-China hoy tiene presencia en 14 provincias argentinas y Córdoba ocupa un lugar destacado con unos 15 socios activos, donde además están presentes filiales de grandes compañías chinas, como Huawei y Cofco. A la vez, el ecosistema cordobés cuenta con referentes locales que hicieron carrera en China, como los fundadores de Andex Group y Trade Beyond, quienes desde Asia se transformaron en nexos clave para las exportaciones argentinas.
¿Qué exporta Córdoba a China? Las exportaciones de la provincia hacia el país asiático se concentran en poroto de soja, sorgo granífero, maní, aceite de maní y carne.
Qué oportunidades hay (y cuáles son las barreras)
Desde la Comisión de Agronegocios, coordinada por María Shargrodsky, se enfatiza que los productos argentinos con mayor potencial en China son los agropecuarios, las semillas y los alimentos balanceados para mascotas. Sin embargo desde la Cámara remarcan que no todas las pymes están en condiciones de exportar: se requiere volumen, certificaciones y la capacidad de sostener la demanda.
Según afirman desde la Cámara, uno de los principales desafíos a la hora de exportar es cultural: “En China un packaging negro no se asocia a lo premium como en Occidente, sino que resulta poco atractivo en alimentos. Son detalles que pueden definir el éxito o fracaso de un producto”, señala Shargrodsky. A esto se suman las diferencias en hábitos de consumo y la necesidad de adaptar envases, etiquetado y hasta el corte de la carne a las preferencias locales.
Cómo estar “más cerca” de China
La Cámara impulsa viajes exploratorios y la participación en ferias como la China International Import Expo de Shanghai, donde empresas argentinas tienen la oportunidad de mostrar su oferta y aprender de primera mano las particularidades del mercado. También organiza actividades de capacitación, networking y misiones comerciales.
“China no es un mercado donde se pueda improvisar. Requiere paciencia, inversión y adaptación. Pero también ofrece un nivel de oportunidades que ningún otro país hoy brinda a la Argentina”, remarcan desde la entidad.
Un vínculo en crecimiento
Desde 2004, Argentina y China mantienen un relacionamiento estratégico que, a diferencia de otros mercados donde se compite, resulta complementario: el gigante asiático demanda alimentos, energía y recursos naturales, mientras que Argentina necesita financiamiento e inversiones.
La Cámara promueve además la formación de nuevas generaciones de especialistas en China, incentivando a los jóvenes a estudiar y capacitarse en ese país para luego aportar a sus provincias.
“Las relaciones con China no van a retroceder. Todo lo contrario: seguirán creciendo. El desafío es que más empresas argentinas, grandes y pequeñas, puedan aprovechar esta oportunidad con las herramientas adecuadas”, concluyen desde la Cámara Argentino-China.